Malos recuerdos,
cuando iba con mi vestido nuevo a visitar a mi familia en coche con mi querido primo pequeño, mi madre y mi tía. Él empezó a comer un dulce y yo iba a su lado. Esa carretera tenía muchas curvas y mi primo tenía tan solo 3 añitos. Así que como iba a su lado, empezó a vomitar encima de mi bonito vestido blanco con destellos de flores. Ese día entré en depresión y no paraba de llorar, mientras que mi madre me ayudaba a limpiar el vestido y le decía a mi tía mientras que le guiñaba el ojo que no se notaba. Desde ese momento tengo un cierto rencor, eso sí con cariño, a mi primo. Siento rabia, tristeza por aquella prenda tan preciada y a la que tanto amor le tenía.
Buenos recuerdos,
Al conocer a los que ahora forman parte de mi vida. Los que me importan, gente que aunque a veces hagan cosas que me hagan daño, no puedo olvidar ni rechazar.Ellos son mis compañeros del instituto, aunque algunos me importen más que otros.
No sé como lo han hecho, pero en este tiempo, menos de un año, han conseguido lo que pocos en 7 años, mi cariño y mi amor.
Ellos son lo que necesito y lo que quiero.
Me ayudan, me comprenden, me hacen reír, me hacen llorar, y a veces le puedo desear lo peor. Pero aún así les quiero y saben que pueden contar conmigo.
Marta Martín, 1ºD
cuando iba con mi vestido nuevo a visitar a mi familia en coche con mi querido primo pequeño, mi madre y mi tía. Él empezó a comer un dulce y yo iba a su lado. Esa carretera tenía muchas curvas y mi primo tenía tan solo 3 añitos. Así que como iba a su lado, empezó a vomitar encima de mi bonito vestido blanco con destellos de flores. Ese día entré en depresión y no paraba de llorar, mientras que mi madre me ayudaba a limpiar el vestido y le decía a mi tía mientras que le guiñaba el ojo que no se notaba. Desde ese momento tengo un cierto rencor, eso sí con cariño, a mi primo. Siento rabia, tristeza por aquella prenda tan preciada y a la que tanto amor le tenía.
Buenos recuerdos,
Al conocer a los que ahora forman parte de mi vida. Los que me importan, gente que aunque a veces hagan cosas que me hagan daño, no puedo olvidar ni rechazar.Ellos son mis compañeros del instituto, aunque algunos me importen más que otros.
No sé como lo han hecho, pero en este tiempo, menos de un año, han conseguido lo que pocos en 7 años, mi cariño y mi amor.
Ellos son lo que necesito y lo que quiero.
Me ayudan, me comprenden, me hacen reír, me hacen llorar, y a veces le puedo desear lo peor. Pero aún así les quiero y saben que pueden contar conmigo.
Marta Martín, 1ºD
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